El suplemento VITAMINA D3 aporta 5000 UI de vitamina D3 por cápsula, con el objetivo de restablecer un estado carencial de esta vitamina mantenido a lo largo del tiempo.

Se considera que en la actualidad, debido principalmente a nuestros hábitos de vida y a la dieta “moderna”, existe una carencia generalizada de esta vitamina. Aunque la OMS cifra en 400-800 UI las necesidades diarias de vitamina D3 y considera normales niveles en sangre de 20 ng/dl., los estudios actuales elevan a 1000 UI y a 30 ng/dl. estos valores para ser considerados óptimos.

A día de hoy en nuestra sociedad moderna, es difícil que una persona sufra una carencia absoluta de vitamina D y desarrolle raquitismo, enfermedad carencial de esta vitamina. Pero es muy habitual que nuestros niveles no sean óptimos y podemos sufrir sus consecuencias, en forma de signos y síntomas muy variados como pueden ser la pérdida de masa ósea corporal, un mal equilibrio mineral general por mala absorción digestiva, un bajo rendimiento muscular, alteraciones neuro-cognitivas (nerviosismo, ansiedad, problemas de sueño,…) o alteraciones de la función inmunitaria, principalmente.

Actualmente, la mayoría de personas desarrollamos nuestras actividades cotidianas en ambientes cerrados y sin seguir los ritmos naturales marcados por los ciclos diurnos/nocturnos, por lo que exponemos un tiempo muy limitado nuestra piel al sol (en ocasiones únicamente en verano y en la playa). Se ha calculado que estas 1000 UI de vitamina D óptimas para nuestra salud se podrían conseguir con una exposición diaria al sol de 30 minutos (con una gran superficie de nuestra piel expuesta al sol). Así, nuestra dieta debería ser rica en esta vitamina D3 ya que es muy difícil sintetizarla en nuestra piel, en cantidades idóneas.

Con todo esto, es muy habitual que nuestro cuerpo se encuentre, desde un largo periodo de tiempo (generalmente años e incluso décadas) en un estado ligeramente carencial de vitamina D. En esta situación, el uso de suplementos de vitamina D3 se considera imprescindible para poder restablecer rápidamente la carencia, a la vez que corregimos hábitos diarios como tomar el sol a diario y corregir nuestra dieta. En función de la magnitud de la carencia y de la dosis utilizada, en un periodo de tiempo relativamente corto (en pocos meses), esta carencia puede quedar superada. En los casos en los que no se corrigen nuestros hábitos diarios (fundamentalmente tomar el sol y cambiar la dieta), puede valorarse el uso continuado de este suplemento.