Por resaca se conoce al malestar provocado por un exceso con el alcohol. Puede llegar a ser muy molesta con signos y síntomas como el dolor general, debilidad, alteraciones gástricas (vómitos, diarreas,…), dolor de cabeza, ligera amnesia, lentitud mental,… e incluso fotofobia y fonofobia (molestias a la luz y al ruido).
La resaca es la consecuencia de la metabolización del alcohol, en la que se produce una sustancia tóxica (acetoaldehído), y de la inhibición de la hormona anti-diurética y por tanto de la deshidratación. El sistema nervioso es muy sensible a la falta de líquidos, por eso la mayoría de síntomas los localizamos a nivel cerebral.
Existen muchos «mitos» acerca de qué hacer para evitar la resaca o bien recuperarse lo más pronto posible de ella. Debemos desconfiar de consejos como el de no mezclar distintos tipos de alcohol -que no asegura evitar la resaca-, o como el de volver a beber alcohol nada más desperatarse.
Los consejos eficaces para evitar la resaca son aquellos que intervienen directamente en el proceso desintoxicativo del alcohol. Así, comer antes de beber alcohol, es eficaz puesto que la comida disminuye el ritmo de absorción del alcohol y puede desintoxicarse más lentamente.
Para recuperarse más rápidamente de la resaca, los consejos deberán centrarse en rehidratarse y tonificar nuestro cuerpo de nuevo. Tomar café por la mañana podría ser útil ya que es un estimulante que tonifica nuestro cuerpo, aunque agrava la deshidratación. Pero tomar un buen vaso de agua antes de acostarse o rehidratarse por la mañana con agua, infusiones o zumos y batidos de frutas es una mejor opción.
Para evitar la resaca, deberíamos facilitar la función desintoxicativa del hígado. Existen sustancias que mejoran el ritmo de desintoxicación del alcohol. Una de ellas es el zinc, necesario para la enzima de desintoxicación alcohol-deshidrogenasa, así como la vitamina B3 y B6. Además, el azufre es también beneficioso ya que facilita la fase 2 de desintoxicación hepática, encargada de transformar el acetoaldehído. Los alimentos ricos en zinc (presente en los alimentos del mar, como el marisco, el pescado,… y también en las pipas de calabaza) y las fuentes de azufre (fuentes proteicas además de fuentes vegetales de azufre, como el brócoli y todas las crucíferas, el ajo, la cebolla, el puerro, las cebolletas, los rábanos picantes,…) podrían ser útiles, aunque si queremos una suficiente cantidad de estas sustancias en un tiempo corto, debemos optar por los suplementos (como Optizinc o Kyolic Forte).
Por otro lado, para recuperarnos más rápido de la resaca, podemos utilizar CELLACTIVE BRAIN, con ginkgo biloba, una planta que estimula la oxigenación cerebral ; o CELLACTIVE TONIC, un producto con ginseng siberiano, que tonifica y da energía a nuestro cuerpo y evita que vayamos todo el resto de día arrastrándonos.