Los higos, energía mediterránea

Los higos, frutos de la higuera (“Ficus carica”), son las frutas por excelencia del final del verano e inicio del otoño. Son muy apreciados por su sabor característico y sus propiedades beneficiosas.
Existen más de 500 variedades de higos. Las higueras comunes sólo dan una cosecha de higos en otoño aunque algunas producen dos cosechas: una de brevas y otra de higos. Las brevas son los frutos de las higueras en primavera y aunque son de mayor tamaño que los higos, son menos dulces.
Tanto frescos como secos, son una excelente fuente energética, ideales para personas que realizan esfuerzos físicos o intelectuales.

El fruto fresco está compuesto mayoritariamente por agua, en casi un 80%.
Destacan por su alto contenido en fibras, hidratos de carbono (azúcares), minerales, vitaminas y antioxidantes.
A pesar del alto contenido en azúcares, se trata de un fruto con una carga glucémica baja. Por su alto contenido en fibras, una ración de higos frescos provoca una pequeña y lenta subida de glucosa en sangre, evitando un “pico” de insulina compensatoria.
Los principales minerales presentes en los higos son potasio, calcio, fósforo y magnesio. Estos minerales se encuentran en correcto equilibrio, permitiendo una correcta absorción de los mismos. Ayudan a mantener un apropiado equilibrio ácido-base, siendo muy recomendables para evitar el gasto mineral e hídrico de nuestro aparato locomotor (huesos, colágeno,…).
Las vitaminas más destacables son pro-vitamina A, vitamina C y vitaminas B’s (B1 y B33).
Los higos secos pierden una gran proporción de agua, elevándose sus porcentajes de azúcares pero también de fibras, siendo igualmente recomendables.

Desde la antigüedad han sido utilizados como buena fuente de energía muscular y cerebral (eran conocidos como “el alimento de los filósofos”), para evitar el estreñimiento y por su poder expectorante (en catarros, mucosidad, bronquitis,…).
Su alto contenido en agua y fibras permiten recuperar un tránsito intestinal adecuado y evitan el exceso de carga tóxica sobre la mucosa intestinal.
Sus principales vitaminas (A, C y Bs) destacan por regular la función de todas las mucosas corporales (respiratoria, piel, génito-urinaria,…). De esta forma, los higos aportan beneficios sobre todas las mucosas y a nivel inmunológico (sistema inmunitario común de las mucosas).

Pueden tomarse solos, como ingrediente exótico (en salsas,…) o como acompañamiento (mayoritariamente de carnes). También se realizan cocciones con dos o tres higos para preparar infusiones, muy populares para favorecer la expectoración.

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