El otoño es la época seca, donde el día se acorta y comienzan a bajar las temperaturas, por eso es ideal consumir todo tipo de setas, que nos aportarán agua, vitaminas del grupo B, ácido fólico y un buen número de minerales. Frutas como higos, manzanas, uvas, pomelos, kiwis y limones, nos aportan también vitamina C y son antioxidantes.

Se recomienda el consumo de alcachofas, puerros, berenjenas, calabacines, apio, ajo, nabo, espinaca, zanahorias, coliflor, y los frutos secos como las almendras, las nueces y las avellanas, añadiendo a estos las castañas. No olvidar nunca la ingesta de abundante pescado para tener un buen aporte de ácidos grasos.
Para complementar esta alimentación de temporada, podemos añadir suplementos que nos ayudarán a hacer frente a todos los cambios estacionales:
Con un aporte de magnesio podemos ayudar a regular los trastornos del sueño, ansiedad e irritabilidad.
El Cellactive Tonic y el Extracto de Romero, nos servirán como adaptógenos y nos ayudarán a optimizar nuestra energía vital.
La vitamina B12 (siempre asociada al ácido fólico) puede colaborar en la regulación de los biorritmos, a controlar los niveles de estrés y mejorar el buen humor, gracias a la modulación de los niveles de glutamato y favorecer la fabricación de GABA.
La vitamina E nos ayudará en la salud cardiovascular por sus propiedades antioxidantes, favoreciendo la respiración celular de los músculos (el corazón lo es), fortaleciendo las paredes capilares y reforzando el sistema inmunitario. En esta época de bajadas de temperatura, el riesgo de padecer alguna cardiopatía aumenta por el hecho de que el frío produce un estrechamiento de las arterias coronarias y por tanto, una disminución del flujo sanguíneo. Además, tiene un efecto beneficioso para la piel, que también se ve afectada por el frío y la sequedad.
Para reforzar nuestro sistema inmune de cara al invierno podemos usar los probióticos, ya que la flora intestinal es la primera barrera inmunitaria de nuestro organismo, la vitamina C, por estimular este sistema y modular químicamente la fabricación de neurotransmisores, y el Aceite de Hígado de Bacalao por su aporte de Vitamina A y D relacionadas con la inmunidad en general y de las mucosas respiratorias (nariz, garganta, pulmones…).
“El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno”.
(George Sand)