El Otoño: ¡prepárate con energí­a!

El otoño es la época del año donde el día se acorta y comienzan a bajar las temperaturas.

En otoño se recomienda el consumo de alcachofas, puerros, berenjenas, calabacines, apio, ajo, nabo, espinaca, zanahorias, coliflor, y los frutos secos como las almendras, las nueces y las avellanas, añadiendo a estos las castañas. Son típicas de esta época las setas, que aportan agua, vitaminas del grupo B, ácido fólico y un buen número de minerales. También encontramos frutas de temporada como higos, manzanas, uvas, pomelos, kiwis y limones, éstas últimas con un buen aporte de vitamina C.

No olvidaremos la ingesta de abundante pescado para tener un buen aporte de ácidos grasos saludables.

Para complementar esta alimentación de temporada, existen suplementos que nos pueden ayudar a hacer frente a cambios estacionales.

Cuando hay trastornos del sueño y de la función psicológica, los suplementos de magnesio pueden ayudar al normal funcionamiento del sistema nervioso, la función psicológica y el metabolismo energético.

En situaciones en las que sentimos un bajo nivel de energía, productos adaptógenos como Cellactive Tonic (con Eleuterococo) y el Extracto de Romero pueden ayudar a optimizar nuestra energía vital.

La vitamina B12 (asociada al ácido fólico) puede colaborar a normalizar el metabolismo energético y el sistema nervioso, contribuyendo a normalizar nuestro estado de ánimo.

La vitamina E puede contribuir al normal funcionamiento cardíaco y circulatorio sus propiedades antioxidantes. Además, tiene un efecto beneficioso para la piel, que también se ve afectada por el frío y la sequedad.

Para reforzar nuestro sistema inmune de cara al invierno podemos usar la vitamina C, por su acción antioxidante, el Aceite de Hígado de Bacalao por su aporte de Vitamina A y D que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune y probióticos, ya que la flora intestinal es la primera barrera inmunitaria de nuestro organismo .

“El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno”.

(George Sand)

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