Ingredientes para 4 personas:

Media sandía sin pepitas
6 tomates maduros
1 remolacha hervida
¼ de cebolla
1 diente de ajo pequeño
Vinagre de vino blanco al gusto (seremos cuidadosos con su uso)
2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Una pizca de sal del Himalaya
3 hojas de albahaca

Preparación:
En un recipiente para poder triturar o en un robot de cocina, poner la sandía, la remolacha y los tomates cortados en trozos. Pelar y añadir el diente de ajo y la cebolla. Añadir también la sal, el aceite y el vinagre y batir hasta que no queden grumos. Se puede añadir el agua fría hasta que adquiera la consistencia deseada.

Si lo prefieres puedes incluir en los ingrediente ½ pepino, y ½ pimiento verde o incluso una manzana. Prueba diferentes combinaciones para sorprender a tus invitados.

Servir fresquito y decorar con unas hojas de albahaca fresca o con pimienta molida.

Comentario nutricional:
Esta receta sencilla, nutritiva y refrescante es ideal para los días de calor.
La sandía es una fruta con múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Es rica en carotenos lo que le aporta esa coloración roja característica. Estos carotenos pertenecen al grupo de los licopenos (también presentes en los tomates), que son importantes para producir vitamina A. La vitamina A o retinol es un importante antioxidante que beneficia a la retina y a la vista, actúa en el mantenimiento y formación de las células epiteliales ayudando a la regeneración de la piel y de los tejidos.
La sandía también es rica en vitamina C que ayuda en la cicatrización y en problemas circulatorios. Muy rica en agua y en potasio, lo que la convierte en una fruta ideal para dietas de adelgazamiento para eliminar el exceso de líquidos y previene el estreñimiento.
La exposición al sol durante el verano puede dañar y secar nuestra piel, este gazpacho es una forma de proporcionarle a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para recuperarse de los daños solares.