Calidad de los huevos ¿Cómo elegir la mejor?


La calidad es un concepto que cada vez es más demandado por el consumidor, especialmente en los productos de origen animal como los huevos.

Los huevos son un alimento con una importancia destacada en la dieta ya que aportan proteínas de alto valor biológico y grasas (ver artículo ¿Puedo comer un huevo al día?).

Como alimento de origen animal rico en grasas, es importante conocer el tipo de grasas que contiene y las proporciones entre ellas. Ambos aspectos tienen una clara influencia sobre la salud general de las personas.

El tipo y proporción de las grasas en los productos de origen animal dependen en gran medida de la alimentación de los animales que provienen y las condiciones en que éstos son criados (posibilidad de moverse, ritmos horarios,…).

No todas las gallinas viven libres y producen huevos de la forma que quisiéramos. El 90% son criadas de manera intensiva, viven enjauladas y en condiciones artificiales.

Es por ello que los huevos tienen un código impreso en la cáscara formado por varios números y letras encima de la fecha de caducidad. En este código se informa de datos sobre la manera en que ha sido producido el huevo, su código identificador, el país del que procede… una información que habitualmente desconocemos y pasa desapercibida.

Para poder diferenciar la calidad de los huevos que comemos basta con fijarse en el principio del código.

El primer número que aparece siempre irá comprendido entre el 0 y el 3. Este número indica la forma en que se crían las gallinas.

    El “0″ significa que estos huevos son de gallinas libres y alimentadas a base de piensos procedentes de agricultura ecológica y solo pueden recibir tratamientos autorizados para este tipo de producción.

    El número “1″ indica que éstas son gallinas camperas, libres y alimentadas con piensos naturales.

    El número “2″ corresponde a gallinas criadas en grandes naves, todas ellas hacinadas horizontalmente.

    Los que tienen el número “3″ provienen de gallinas ubicadas verticalmente, en jaulas.

 Cada vez es más habitual encontrar en los supermercados huevos de calidad, de tipo 0 o 1 aunque los que tienen el código 3 suelen ser los más comunes.

Las dos letras siguientes del código corresponden al país de producción de dichos huevos, los números siguientes indican la provincia, municipio y el código de identificación del productor. Algunas veces se nos indica hasta la manada a la que pertenece la gallina dentro de la granja productora.

La clase de los huevos también se clasifica según su peso: supergrandes o XL (más de 73gr.), grandes o L (entre 63 y 73 gr.), medianos o M (entre 53 y 63 gr.), pequeño o S (menos de 53 gr.)

El color de la cascara depende de la raza de la gallina y de la cantidad de pigmento (protoporfirina) presente, sin que influya en la calidad del huevo. El color de la yema tampoco influye en su frescura o valor nutritivo, actualmente este color se modifica con colorantes dependiendo de las zonas de venta del producto ya que en algunas zonas son más apreciadas las yemas más pálidas y en otras las más anaranjadas.

Para saber si un huevo es fresco al cascarlo las zonas estarán bien definidas, quedando bien recogidas. El truco del huevo en un vaso de agua también es muy conocido para averiguar su nivel de frescura. Al quedar en horizontal y en el fondo del vaso el huevo nos mostrará que es fresco ya que está lleno y denso. Si el huevo no es fresco, ladeará su posición al ponerlo en el vaso, llegando incluso a quedar vertical. Si el huevo flota nos indicará que ya han pasado varias semanas desde su puesta.

Para un mejor mantenimiento del huevo se aconseja que se conserven con la parte más puntiaguda hacía abajo. Aunque parezca una posición menos estética es como evitaremos que el contenido descanse sobre la cámara de aire, lo que puede hacer que esa membrana interna se rompa.

Desde FITONUTRICION se ha insistido en la importancia de incluir los huevos en la dieta. Tenemos a su disposición multitud de recetas que incluyen los huevos como un ingrediente más de la misma (ver apartado Recetas). Cuando nos referimos al consumo de huevos, deberíamos optar preferiblemente por huevos de calidad, con los números “0” y “1”, con un aporte más beneficioso y equilibrado para la salud entre los distintos tipos de grasas.

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