
Ingredientes para 4 raciones:
1 puerro
1 cebolla mediana
12 alcachofas
Caldo de verduras o agua
Jengibre en polvo
Pimienta
Aceite de oliva virgen
Pelamos, lavamos y cortamos el puerro y la cebolla. La ponemos a pochar en una cazuela con aceite de oliva virgen y sal.
Cuando ya estén blanditos añadimos las alcachofas lavadas, cortadas y peladas. No es necesario que dejemos sólo el corazón porque luego trituraremos la alcachofa, pero sí que pelemos una buena parte de ella.
Rehogamos un poco las alcachofas junto a la cebolla y el puerro y añadimos el agua o caldo de verduras. Dejamos cocer 20 minutos o hasta notar que la alcachofa esté blanda. Lo podemos comprobar pinchando con un cuchillo para ver la dureza del interior. 5 minutos antes de apagar el fuego añadiremos el jengibre y la pimienta al gusto.
Al terminar lo trituramos todo rectificando de sal y de agua hasta conseguir la consistencia deseada.
Se puede acompañar de alcachofas confitadas o de chips de alcachofas (ver receta).