Las especias y las hierbas aromáticas han jugado un papel muy importante en la historia, tanto por sus propiedades como por su contribución culinaria. Se cree que fueron los romanos los que primero las utilizaron para condimentar sus platos y así mejorar su sabor. Desde la antigüedad ya se usaban por sus otras propiedades: para embalsamar, para conservar los alimentos, para teñirlos, para hacer perfumes,… También se solían prescribir remedios realizados con hierbas antes de la generalización en la fabricación y uso de los medicamento.
Actualmente, estamos tan acostumbrados a verlas como una parte más de las recetas de cocina que hemos olvidado esos grandes efectos que tienen sobre la salud.
Entre sus diversas e importantísimas propiedades caben destacar funciones antiinflamatorias y descongestivas, antifúngicas y antibióticas, carminativas, digestivas y cicatrizantes, circulatorias, antioxidantes, tonificantes, relajantes…
Aunque la mayoría de las veces que pensamos en las especias o hierbas aromáticas lo hacemos en las orientales (cúrcuma, jengibre,…), en España tenemos grandes aliadas para la salud como el romero, el tomillo, el laurel, el azafrán, el pimentón, la canela, el anís, el hinojo, la nuez moscada, el orégano, el cilantro y el perejil.
El romero mejora la digestión de los alimentos, facilita la circulación sanguínea y es tonificante y antioxidante.
El tomillo también mejora la digestión, es diurético, relajante, antiséptico y expectorante.
El laurel es rico en minerales, es digestivo, regula la función hormonal y reduce el estrés.
El azafrán ayuda a la digestión, es protector cardiovascular y reduce el colesterol.
El pimentón es antioxidante, tonificante y circulatorio. Mejora la digestión y ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
La canela regula el azúcar en sangre, es analgésica y digestiva (una infusión con un toque de canela nos ayudará a controlar la ansiedad por la comida).
El anís ayuda a la digestión, es antiinflamatorio, antitusivo y expectorante.
El hinojo es un tónico digestivo, desintoxicante, diurético, antianémico y emenagogo (útil para los problemas menstruales y la infertilidad).
La nuez moscada es relajante y antioxidante.
El orégano posee propiedades antimicrobianas y antivirales, es antioxidante, antitumoral, expectorante, antiséptico respiratorio, circulatorio, y también se la considera tónica, emenagoga, digestiva y carminativa.
El cilantro es tonificante, analgésico, antiespasmódico y digestivo
El perejil es estomacal y digestiva, emenagoga, diurética y antirreumática.
Si las usamos en nuestras recetas diarias, además de dar un toque diferente a nuestros platos, estaremos contribuyendo de forma sencilla a mantener nuestra salud.
“Que tu alimento sea tu medicamento” – HIPÓCRATES.
Algunas de nuestras recetas con hierbas aromáticas: