El verano es, tradicionalmente, una época de vacaciones, de disfrutar del buen tiempo, de pasar horas al aire libre,… Pero para algunas personas el verano está ligado a problemas de salud como mareos en los viajes, problemas digestivos, otitis y faringitis, quemaduras solares,…

Existen una serie de remedios naturales que pueden ayudar frente estos problemas típicos del verano y muchos de sus síntomas, y que deberíamos tener en nuestro “botiquín de verano”.

Para disponer de un buen sistema inmunitario es necesario un correcto equilibrio de nuestra microbiota, que cumple una función destacada como primera barrera inmunitaria. Una microbiota equilibrada puede ayudarnos a prevenir muchos problemas intestinales o minimizar los procesos infecciosos. Para ello, podemos recurrir a los “probióticos”, como nuestro producto FITOBIOTIC PLUS, con 7 cepas distintas de especies beneficiosas.

Los cambios en nuestros hábitos de descanso pueden afectar a nuestro ciclo de sueño-vigilia”. El producto MAGNESIO MARINO contribuye a un funcionamiento normal del sistema nervioso y puede contribuir a mantener un sueño reparador y de calidad.

Una forma sencilla de combatir los mareos en los viajes y los problemas digestivos es con el JENGIBRE. En verano se realizan muchos desplazamientos para disfrutar de las vacaciones. Además, se suele variar la dieta habitual, alterando tanto las horas de las comidas como los alimentos ingeridos. El jengibre facilita la digestión y ayuda a evitar la sensación de mareo durante los viajes.

Frente a los enrojecimientos y las quemaduras solares debidas a una excesiva exposición solar puede aplicarse, de forma tópica, VITAMINA E. Cortando la perla que la contiene y aplicando el aceite rico en vitamina E, puede ayudar a regenerar y refrescar la piel después de tomar el sol.

Existen otros productos que pueden ser útiles en nuestro botiquín pero estos 4 productos son los más básicos y pueden ayudarnos a disfrutar del verano.

¡Felices vacaciones!