Durante estos días de finales de diciembre en los que nos encontramos, coinciden dos hechos que modifican de forma importante algunos de nuestros hábitos diarios. Nos referimos a la llegada del invierno y a las celebraciones de la Navidad.

A la estación invernal, con menos horas de luz solar y la bajada de las temperaturas, se le une los numerosos compromisos sociales en los que se comparten comidas y cenas de celebración. Son habituales los excesos en cuanto a comida y bebida con consumo de alimentos que contribuyen a aumentar la acidez corporal, la existencia de picos de azúcar en sangre (al abusar de postres y por aumento general de la cantidad total de alimentos consumidos) y por carencias de minerales. Nos alejamos de los hábitos considerados saludables a lo que se une el tiempo a la preparación y celebración de las fiestas navideñas, que pueden llegan a producir situaciones descritas como de “estrés navideño”.

El cuerpo debe adaptarse a estas situaciones: la llegada del frío, el menor tiempo de exposición solar, la mayor actividad (que puede ser incluso frenética por conseguir un determinado regalo, por preparar cierta comida o por tenerlo todo preparado para los invitados), los excesos y carencias de nuestra “nueva dieta”,…

Para afrontar estas próximas semanas, tratando de minimizar los efectos perjudiciales que estos cambios pueden suponernos, puede ser de utilidad el uso de dos complementos fitoterapéuticos: el jengibre y la chlorella. El JENGIBRE es un producto preparado en cápsulas de extracto seco de jengibre, que facilita su toma y aporta todas sus propiedades. Es de gran utilidad frente a comidas abundantes que pueden ocasionarnos sensación de pesadez, de dificultad digestiva y pueden ayudar a regular el azúcar en sangre. Además es tonificante y nos puede servir para combatir el frío y  en la prevención de congestiones respiratorias, resfriados y tos.

La CHLORELLA también es un producto en cápsulas, en este caso de alga Chlorella, que facilita el consumo de esta alga aportando todas sus propiedades. La chlorella es una alga verde que destaca por su gran aporte de clorofila y minerales. Sus propiedades son derivadas de este aporte, remineralizando el cuerpo y combatiendo la acidez metabólica, pudiendo ayudar en el proceso digestivo, en la regulación de los azúcares en sangre, tonificando el organismo en general,…

Generalmente, se suelen prolongar su uso durante 2-3 semanas, aunque estos productos también pueden ser útiles como tratamiento sintomático esporádico ante digestiones pesadas, sensación de acidez, falta de energía y agotamiento, inicios de resfriados y aparición de dolores generales (especialmente de predominio matutino).

No debemos descuidar nuestra salud pero sin que esto nos obligue a dejar de celebrar estos días de fiesta.