Ingredientes

9 alcachofas

Aceite de oliva virgen

Sal

Jengibre en polvo

Leche de avena

Maicena

Nuez moscada

Pan rallado para rebozar (puede ser sin gluten)

Huevo para rebozar (podemos substituirlo por harina de garbanzo con agua)

Podemos añadir jamón a las croquetas.

Pelamos las alcachofas y las lavamos bien. Las pelaremos hasta dejar prácticamente sólo el corazón. Las cortaremos en láminas. Las pocharemos lentamente con un poco de aceite de oliva virgen.

A mitad de la cocción salpimentaremos y añadiremos una cucharadita de café de jengibre en polvo. Si queremos añadir jamón lo haremos también en este momento.

Mientras, hacemos la bechamel con maicena, nuez moscada y leche de avena intentando que quede espesa. Haremos poca bechamel, la cantidad necesaria para acabar de conseguir una masa más homogénea pero no tanta como para que disfrace el sabor de la alcachofa.

Al acabar de cocinar las alcachofas las picaremos permitiendo que queden trozos reconocibles de la alcachofa.

Mezclamos con la bechamel y dejamos enfriar unas horas.

Formamos croquetas y las rebozamos de la forma habitual: con huevo y pan rallado o con pan rallado y harina de garbanzo con agua.

Podemos hacer las croquetas al horno o friéndolas en aceite. Nosotros las hemos hecho al horno y han quedado así de bonitas.